Agasajo anual 2012 – Mensaje de la Colectividad Judía del Uruguay

11/Dic/2012

Comité Central Israelita del Uruguay

Agasajo anual 2012 – Mensaje de la Colectividad Judía del Uruguay

Estimados amigos y amigas, que hoy comparten con el Comité Central Israelita del Uruguay nuestro Agasajo Anual a la sociedad en su conjunto, a través de sus más distinguidos representantes, sean todos bienvenidos.Recordemos los hitos fundamentales de nuestro resumen anual de actividades: Hemos logrado con la colaboración de nuestro gobierno y demás partidos políticos, no solamente una gran conmemoración el 27 de enero pasado en el Parlamento, del día internacional de recuerdo del Holocausto impuesto por las Naciones Unidas, sino que fuimos el único país del mundo, en transmitir una cadena nacional de radio y televisión, donde el Ministro de Cultura fue la autoridad que hizo público dicho repudio, a los actuales nazis y naciones, que niegan impunemente el Holocausto. Hemos saludado personalmente al Papa en una visita histórica al Vaticano, sin antecedentes, representando a la comunidad judía uruguaya junto a las demás colectividades judías latinoamericanas.Nos ha acompañado a Bs. As., al aniversario del atentado a la AMIA, una muy distinguida representación política, que ha dejado en alto el prestigio del Uruguay entre los países de la región. Participamos junto con nuestros parlamentarios en el propio Palacio Legislativo, por la valoración de los 5 años consecutivos, en que los representantes políticos de todos nuestros partidos, junto a 180 parlamentarios latinoamericanos, firmaron enérgicas condenas al terrorismo integrista islámico iraní, que atentó contra la Embajada de Israel y la AMIA en Bs. As. Acompañamos y también apoyamos, el surgimiento de la Institución Nacional de DD.HH. Concluimos esta reseña, con la mención al acto académico realizado hace pocos días en la Universidad ORT, con el apoyo del Comité Central a la Comisión Dr. Rodríguez Fabregat, conmemorando los 65 años de la resolución nº 181 de Naciones Unidas. La misma dio origen al Estado de Israel, y un Estado Árabe Palestino a su lado, el 29 de noviembre de 1947. Los israelíes salieron a las calles a bailar y celebrarlo. Fueron de hecho, el primer país del mundo en aceptar y festejar, la creación de ambos estados. Qué pena que los árabes los rechazaron, al judío y al propio, y reaccionaron con una guerra que no cesa. Hoy no existiría el actual conflicto bélico entre ambos pueblos, ni la necesidad de imponer rebuscadas soluciones, para lograr un nuevo status de la Autoridad Palestina. No es fácil desandar la dinámica de la historia; cuanto menos cosechar entendimientos tras tanta tragedia generada, sin hacerlo mediante conversaciones y concesiones directas entre las partes.Tampoco cejamos en nuestra lucha permanente contra la discriminación en general, y el antisemitismo en todos sus formatos, los viejos, los nuevos, los modificados, los renovados; todas ellas formas de expresar lo peor del ser humano contra el prójimo. Planteamos a su vez, nuestras discrepancias con el acercamiento vertiginoso de los actuales gobiernos del Mercosur,  y otros varios de la región, específicamente con el régimen iraní; temerario, y con sus tentáculos expandidos por Latinoamérica. Tememos, y con justificados motivos, que el daño que conllevará su expansión en el continente latinoamericano, será muy peligroso. Los atentados perpetrados en Argentina son sus cabales demostraciones. Con pesar, debemos hoy mencionar nuevamente episodios que hace pocas semanas afectaron y sumieron en la desesperación, a poblaciones civiles israelíes, y palestinas de Gaza, debido a la filosofía de muerte de los grupos terroristas. La cultura del odio sin fronteras, impulsada por los regímenes integristas islámicos como Irán, Al Qaeda, Hamás, Hezbollá y otros tantos del mismo porte, han sometido al Medio Oriente al límite de un incendio generalizado; transformando a la ansiada paz en una aparente quimera, y alejando aún más, al sueño de vivir al menos en armonía… por utópico y difícil que resulte ser tornarlo en realidad. Destacamos especialmente, la actitud de nuestro embajador, Bernardo Greiver, quien se preocupó por la integridad física de los uruguayos, radicados en las múltiples ciudades atacadas en Israel.Tratándose de realidades nada simples, nos debemos enfrentar a la compleja tarea de ser políticamente correctos. ¿Y cómo se define ser “políticamente correctos”? Para el Comité Central Israelita del Uruguay, significa ser fieles a nuestra identidad vivida con integridad moral, a la mirada humana, doméstica, cotidiana del ciudadano común, hacia la política y los políticos. Esa honestidad respetuosa, por la cual debemos expresar lo que genuinamente sentimos. Al respecto, nos preocupa la visión de ciertos grupos políticos, referentes a esa triste semana de confrontación bélica, entre el terror y la democracia. Han sido expresiones sesgadas de un sentir preconcebido, de una forma de percibir y creer entender, el muy complejo conflicto del Medio Oriente. Confrontación bélica, reiteramos, debida al sentimiento de impunidad, que creen tener los agresores integristas, al no ser condenados con la energía necesaria por los países democráticos liberales, lo cual evitaría la expansión de tanto dolor, y la injusta crítica a Israel por defenderse. Es increíble cómo fueron y siguen siendo ignoradas, por tantas personalidades, las mayores miserias humanas en todos los continentes: las recurrentes hambrunas africanas, la explotación laboral infantil en Asia, o la adulta esclavizada, la emigración de millones de desplazados en atroces condiciones, a países más desarrollados, escapando de varios de los regímenes  dictatoriales, que muchas de dichas personalidades ignoran, o peor aún: ponderan. Suelen ser los mismos que se han dedicado en cambio, a sostener los argumentos más elocuentes, contra cualquier actitud de defensa propia israelí, o evaluaciones peyorativas, no solo del actual gobierno israelí, sino el de todos, desde un comienzo. Ni los progresistas del mayor cuneo socialista, ni los del centro ni los de derecha, ninguno les ha servido a los enemigos de siempre del Estado Judío.Pues la respuesta obviamente predecible de Israel, y los judíos sionistas, que con orgullo nos declaramos ser, es: que no lo podemos permitir. En Israel, ojalá que no sea necesario, lo harán defendiéndose una y otra vez, contra cualquier tipo de agresión contra su población. Y en la diáspora, enunciaremos una y otra vez y explicaremos, tantas veces como sea necesario, que los DD.HH. son para todos los seres humanos en el mundo entero, incluyendo todos los pueblos; entre ellos el judío y el palestino…todos. No hay lugar a tergiversaciones históricas, ni retóricas disfrazadas, que excluyan el derecho de los israelíes, e incluyan solamente el de árabes y palestinos. Ahora bien, es muy importante que todos los presentes tengan la certeza, que en el Comité Central Israelita del Uruguay, estaremos siempre dispuestos a tender y recibir una mano amiga, a ofrecer y recibir una oportunidad de diálogo, reflexión en conjunto y reconciliación, a bregar por los éxitos de nuestros gobiernos nacionales, apoyar y acompañar con lo mejor de nuestra comunidad, a los mayores esfuerzos que hacen y seguirán  haciendo, todos los partidos políticos del Uruguay, por el bienestar y progreso de nuestros compatriotas. A través de nuestras instituciones, en el Comité Central prestamos atención y soporte, a los sectores más desposeídos de nuestro país, como acto de justicia, natural obligación y sentimiento solidario.Nuestro deseo final, es que no solo en el Medio Oriente, sino nosotros mismos, nuestros hijos y nietos, podamos vivir efectivamente en un mundo mejor, más justo, menos cruel con sus polarizaciones, tanto de la riqueza como de los fanatismos, donde la equidad social y la salud, educación y derechos de las diversidades, que enriquecen al ser humano, no se ahoguen en regímenes despóticos, sino que los mejores valores humanos, se derramen hacia cada hombre, mujer y niño, con idénticas oportunidades para crecer en paz, con dignidad y respeto a sus creencias filosóficas o religiosas. Levantemos nuestra copa, destacando con enorme satisfacción, los premios internacionales y mejores logros uruguayos del año, en ciencia, prensa, cine, publicidad, servicios, industria e investigación, música y arte en general. Brindemos juntos por una feliz Navidad, una feliz Janucá, un feliz año nuevo, salud, prosperidad, amor y alegría, para celebrar los momentos de felicidad, de toda la gente de buena voluntad, en donde se encuentre. Lejaim, por la vida. Muchas gracias.